Las Crisis que nos desnudan


 

Sé que es un tema muy trillado, que ha insumido ríos enteros de tinta y siglos de consultas a psicólogos.
 
Pero es de actualidad ... 
 
Es una necesidad que nos enfrentemos a lo que tal tema nos ofrece.
 
Cada día de este peculiar año de nuestras vidas, asistimos al vergonzoso espectáculo de funcionarios públicos que no tienen el menor reparo en hacer el ridículo con medidas absolutamente impopulares y demagógicas, que sólo buscan trasladar los resultados de sus propias impericias e irresponsabilidades, a la población en general.
 
Es ese mismo Estado, representado por esos funcionarios que ni siquiera tienen la dignidad necesaria para reconocer que no sirven para los cargos y funciones por los que cobran sus salarios, el que nos dice que sabe cuidarnos mejor que nosotros mismos. El mismo Estado que no hizo absolutamente nada para incrementar las camas y la capacidad instalada de los Establecimientos Asistenciales, durante los más de seis (6) meses que lleva su pantomima inútil. El mismo que permite que nos reunamos en restaurantes y confiterías, pero prohíbe hacerlo en escuelas para impartir y recibir enseñanza, y en Entidades Deportivas ...
 
En fin ... habría muchísima tela para cortar, pero no es la queja el objeto de esta entrada.
 
Lo que quería expresar, con la imagen que nos dejan día a día nuestros funcionarios y gobernantes, es que la crisis los ha desnudado. Los ha puesto en evidencia ... 
 
Nos han mostrado esta crisis, los encierros y los cambios de todo tipo de paradigmas (laborales, sociales, familiares, afectivos, etc.) que la gran mayoría sólo ocupa sus puestos para generarse sus ingresos. Casi ninguno ha tenido siquiera la dignidad de aceptarse incompetente o imposibilitado para dar soluciones, y ha dado un paso al costado para que otro lo intente ...
 
No ...
 
Aún a costa del ridículo y de las más insólitas contradicciones, la mayor parte sólo ha tratado de perdurar ... de mantenerse en sus puestos y cargos ... a cualquier costo!
 
Quién es capaz de someterse a tantas críticas y comentarios hostiles de la ciudadanía (y hablo de los tres niveles estatales -Municipalidades, Provincias, Nación-), sin inmutarse o reaccionar?
 
Evidentemente, quien sólo busca perpetrarse en el cargo todo el tiempo que pueda y a toda costa, para seguir cobrando su salario, o para "ganar el tiempo suficiente" para tapar algunos tufillos ...
 
En situaciones normales, esa misma gente pasaría casi desapercibida ... pues no habría una Crisis que permanentemente los ponga en el tapete para tener que resolver, decidir, mostrar sus habilidades y conocimientos ...
 
Entonces, es claro que las Crisis nos desnudan. Como individuos y como sociedad.
 
Desnudan nuestras miserias y egoístas intereses, nuestras impotencias y verdaderos motivos para actuar de tal o cual modo.
 
Y ojo que esto aplica a cualquier tipo de Crisis ...
 
Creo que todos nosotros, en algún momento de nuestras vidas, hemos estado sometidos a alguna Crisis que nos ha puesto a prueba como lo expongo ... Y, algunas veces sí y otras no, también nosotros hemos reaccionado huyendo hacia adelante ...
 
Quedando desnudos!
 
El típico ejemplo es el de los casos de violencia familiar, o de familias con algún integrante con problemas de propia identidad (de cualquier tipo), o trabajos donde se registran abusos de poder, o escuelas con presencia de bulling ... todos escenarios donde casi siempre se encuentran conductas de huida, de negación ... 
 
En definitiva, desnudez ...
 
Los invito a reflexionar sobre ello ... a pensar sobre nuestras propias Crisis.
 
Pero sin embargo, y no obstante lo anterior, considero que las Crisis también nos desnudan algunas cosas buenas. Nos hacen "emerger" habilidades, conexiones y sinergias que, antes, no habíamos notado que teníamos.
 
Si logramos encauzar la frustración que genera el conflicto ínsito en la Crisis, creo que descubriremos un sinnúmero de oportunidades para re-encontrarnos no sólo con nosotros mismos, en fecunda paz; sino principalmente con nuestros afectos más cercanos (sean familiares, laborales o de amistad), empoderándonos para alejar al mismo tiempo las cosas, relaciones y situaciones que nos han quitado energía sin habernos dado cuenta ...  O que nos han dañado y ocupado nuestra atención injustificadamente.
 
En eso también las Crisis nos desnudan. Pero en esta cara de la moneda ese desnudo es frente a nosotros mismos ... pues descubrimos fortalezas y aptitudes donde nunca antes habíamos advertido que teníamos.
 
Abrevamos nuevas aguas, nuevas fuentes de análisis, y nuevos potenciales de relación interpersonal, para mejorarnos y operar positivamente en nosotros mismos y en nuestros entornos más cercanos.
 
Soy un convencido que nada de lo que les describo es una verdad revelada, sino que a todos nos ha pasado algo así (en mayor o menor medida) debido a las situaciones que hemos debido enfrentar, atravesar y digerir en este inédito año 2020.

Es mi deseo que el saldo de la Crisis sea el segundo desnudo ... el interior, el positivo.

Que el que esté desnudo por la primer opción, se haga cargo!


 

Comentarios

  1. Excelente!!! Triste realidad la primera y esperanzadora la desnudez que nos impulsa a crecer.
    Einstein sostenia que las grandes crisis sirven a la humanidad porque en ellas nace la inventiva, la creatividad las soluciones de las personas y los paises. Evidentemente el pensaba en el segundo tipo de desnudez. Decia quien le hecha la culpa de su desdicha a la crisis..valora mas los problemas que las solucilnes. Te quiero

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  2. Lástima que hay mas desnudos de los primeros que de los segundos, sino estaríamos viviendo de otra forma....

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